La ciudad de Córdoba ofrece múltiples atractivos para los visitantes, pero sin dudas gran parte del interés turístico se concentra en su centro histórico.
Una urbe con calidez mediterránea
Fundada en 1573, la capital de la provincia conserva gran parte de su carácter hispánico. Sus edificios, iglesias, museos y monumentos han sido restaurados y actualmente –por la noche– lucen iluminados y brillan con todo su esplendor.
De este modo, la tradicional Plaza San Martín, la Iglesia Catedral, la iglesia Santa Catalina de Siena, el Pasaje Santa Catalina, la Plazoleta del Fundador, la Plazoleta Ambrosio Funes, la iglesia de Las Teresas, el Museo de Arte Religioso Juan de Tejeda, la Iglesia y Convento San Francisco, la Plazoleta de la Inmaculada y la Manzana Jesuítica –que incluye la Iglesia de la Compañía de Jesús, el Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba, el Colegio Nacional de Monserrat y la Facultad de Derecho– conforman un atrayente circuito nocturno que, sin temor a exagerar, está a la altura de otras fisonomías noctámbulas de famosas ciudades del mundo.
También es recomendable realizar el itinerario de la Media Legua de Oro, que se ubica en pleno centro de la urbe y concentra un gran valor artístico y arquitectónico, con un trazado que nace en el Teatro Real, continúa por el Teatro Libertador San Martín, la Rambla turística de la Av. Hipólito Irigoyen, el Paseo del Buen Pastor, los museos Evita, Palacio Dionisi, Emilio Caraffa y de Ciencias Naturales, y finaliza en Ciudad de las Artes.
Muy cerca de allí, en el tradicional barrio Güemes, se encuentra el reconocido Paseo de las Artes, donde se exhiben obras de excelente nivel artístico y se dan cita los anticuarios más importantes de la ciudad, además de hermosas galerías de diseño de autor y muy buenas propuestas gastronómicas en bares y restaurantes temáticos.
En cuanto a los espacios abiertos, los turistas pueden optar por recorrer el Parque Sarmiento. En 1889 le fue encargado al arquitecto paisajista francés Carlos Thays la tarea de diseñar el parque de “La Nueva Córdoba”. Las obras se iniciaron en 1890 con la parquización de las 50 ha. del terreno y en 1911 fue inaugurado y bautizado con su nombre actual.
Se trata de un pulmón verde enclavado a pocas cuadras del centro de la ciudad que cuenta con dos rosedales, un lago artificial, el Jardín Zoológico, el Super Park, un natatorio, un anfiteatro llamado “Teatro Griego” y la famosa Rueda Eiffel, que si bien ya no carga pasajeros no deja de llamar la atención como una gran y antigua escultura de principios del siglo XX.
Y, ya en el plano cultural, sobresale el Palacio Ferreyra, edificio que alberga el Museo Superior de Bellas Artes Evita. Inaugurado en 1919, con planos realizados por un prestigioso arquitecto francés, se encuentra ubicado en Ciudad Nueva o Nueva Córdoba, en una manzana junto a la plaza España y el Parque Sarmiento. El palacio es considerado uno de los edificios más destacados construidos durante la tendencia de recuperación del clasicismo francés que se desarrolló a principios del siglo XX.
Éstas son algunas de las opciones de paseo que brinda la ciudad de Córdoba, regalando su belleza y calidez a todos aquellos que deciden visitarla y disfrutarla.
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