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Esquel: nos animamos al rafting en el sur argentino

No hicimos nada de actividad física durante el año ni tenemos espíritu aventurero, pero nos animamos al rafting en Esquel. Y te lo contamos.

Viajamos a Chubut, en la Patagonia argentina, donde los paisajes son impactantes: lagos de color turquesa, bosques frondosos y floridos, senderos que se abren entre las montañas, ríos que serpentean en la geografía. Admiramos estos escenarios y también interactuamos con ellos. Esta vez a través del rafting.

Llega el verano y los deportes acuáticos adquieren protagonismo. Es que en el caso del rafting los ríos incrementan su caudal producto del deshielo.

La excursión –es fundamental contratarlo ya que se requieren de guías expertos– se inicia en Esquel y transcurre por un camino glorioso donde el paisaje termina por cautivar los ojos de todos los viajeros. Son 95 km. hasta llegar a Corcovado, una típica villa de montaña que constituye el epicentro para hacer rafting en el río homónimo.

Nos dan una charla técnica y de seguridad (ver recuadro). Es en ese momento cuando uno empieza a dudar si subirse a la aventura. Pero ya estamos aquí así que seguimos con el rito: ponerse el traje aislante, el casco y el chaleco salvavidas.

Abordamos el gomón, cuyo timonel se sienta en la popa, mientras que el resto lo hace en los bordes, sujetando los pies en los estribos. Los principiantes nos acomodamos en el centro, ya que es donde menos se sienten los movimientos.

Partimos y el inicio es un placer, disfrutando el paisaje, algún salpicón y el agua cristalina, mientras acatamos las órdenes de nuestro capitán. El viaje se puso más movido al ingresar en los recodos del río, donde los rápidos son de grados II y III (principiante e intermedio). En los cañadones la velocidad se hace sentir y por momentos uno siente que vuela por los aires. Cuando queremos acordarnos el paseo llega a su fin.

Hay que tener en cuenta que existen excursiones de dos horas o de día completo para recorrer 17 km. O incluso es posible llegar hasta el Pacífico, ya que el río sigue su curso en Chile, donde cambia de nombre: Palena. La experiencia puede complementarse con trekking, mountain bike, cabalgatas y observación de la naturaleza.

Informes: [email protected]

SEGURIDAD

-Es un deporte seguro que pueden practicarlo incluso los niños. La condición es que sepan nadar.

-Para evitar las caídas al agua es necesario sujetar los pies en los estribos.

-Seguir siempre las órdenes del capitán.

-En caso de caída hay que alejarse de la balsa, dejarse llevar por la corriente siempre boca arriba, en posición horizontal o semisentado y con los pies hacia delante.

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