-Historia. El hotel comenzó a construirse en 1936 y fue inaugurado el 9 de enero de 1938. Al año siguiente, un incendio lo destruyó casi por completo. Sus creadores, los hermanos Bustillo, se ocuparon de hacerlo renacer. Así fue que un año después la propiedad reabrió sus puertas al público. A pesar de tener reconocimiento internacional tuvo que cerrar en 1979, en calamitoso estado de abandono. La empresa Llao Llao Holding fue la que en 1991 trabajó en su remodelación y reinauguración bajo el nombre Llao Llao Hotel & Resort Golf Spa, tal cual lo conocemos hoy en día.
10 razones para enamorarse del Llao LLao
-Ubicación. Este imponente hotel está emplazado en una pequeña colina dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi. Lo rodean los lagos Nahuel Huapi y Moreno, cerrando este marco los cerros López, Capilla y Tronador. Se encuentra a tan solo 25 km. de Bariloche, frente a Puerto Pañuelo, punto de partida de diversas excursiones lacustres. La ruta que pasa por el hotel es parte del conocido Circuito Chico, que hace un recorrido por varios íconos de la zona, como el cerro Campanario y Colonia Suiza, entre otros puntos de interés. Muy cerca del hotel, a una distancia que permite ir a pie, se encuentra un pequeño bosque de arrayanes que invita a descubrirlo.
-Arquitectura. Diseñado por el arquitecto Alejandro Bustillo, posee un estilo canadiense. Los materiales elegidos fueron la madera y la piedra, predominando las tejuelas de alerce en los techos. Son muy vistosos sus troncos de ciprés como parte de la decoración interna y externa. El edificio cuenta con una gran variedad de ventanas y balcones para apreciar el entorno natural.
-Jardines. Sin duda, un gran atractivo del hotel está conformado por su entorno. Entre montañas y lagos, los amplios jardines de verde césped que rodean la construcción invitan a relajarse de cara al cielo. En los días de sol se pueden realizar inolvidables caminatas gozando de la naturaleza, mientras se toman fotografías y se contempla el paisaje.
-Piscina in-out. Es una de las más características postales del hotel. El agua es templada, lo que permite disfrutarla en todas las épocas del año. Al ser in-out, parte de la misma puede utilizarse para nadar sin sufrir los efectos del viento, mientras que aquellos que prefieren broncearse y refrescarse al aire libre también pueden hacerlo en la parte descubierta. Además es de borde infinito, transformándose en un maravilloso balcón sobre los lagos Moreno y Nahuel Huapi. Difícil resistirse a pasar una tarde en ella.
-Campo de golf. La cancha de golf cuenta con 18 hoyos y está circundada por el lago Nahuel Huapi y árboles centenarios. Si bien permanece abierta todo el año, en otoño e invierno sus horarios están sujetos a las condiciones climáticas. Es un campo con ondulantes greens y fairways que brinda a los golfistas un entorno imponente para disfrutar a pleno de esta actividad. El Club House posee un Pro Shop para alquilar palos, reservar clases y organizar torneos. También se ofrece a los visitantes la oportunidad de practicar golf cross con una pelota ovalada y un arco de red en lugar de greens con hoyos. Un neozelandés llamado Burton Silver fue el inventor de este deporte y los derechos exclusivos para Argentina fueron adquiridos por el Llao Llao.
-Actividades recreativas. Todos los días el departamento de Animación prepara una agenda de alternativas para no aburrirse nunca, como arco y flecha o caminatas guiadas. También hay clases de yoga, stretching o esferismo. En verano se puede navegar el lago Moreno a bordo de un kayac. Además, es posible realizar recorridos en forma individual dada la cercanía de múltiples senderos. Vale la pena tratar de llegar a la cima del cerro Llao Llao luego de una hora y media de trekking: la vista recompensa cualquier esfuerzo.
-Desayuno. La gastronomía es superlativa. El célebre té de las 17 es un clásico imperdible, tanto para huéspedes como para visitantes ocasionales. Las cenas en el restaurante Patagonia o Los Césares, conjugan los mejores productos con las más perfectas técnicas de cocción, destacándose el cordero al asador que se sirve luego de estar varias horas mimado por el fuego. Pero hay un aspecto en que el hotel se destaca aún más: su desayuno. Servido en el salón Llao Llao, con una vista panorámica del lago Moreno, ostenta una fastuosa mesa buffet con panificados, huevos revueltos, panceta, quesos y fiambres. Los dulces artesanales para acompañar las tostadas son exquisitos. También tiene estaciones de waffles y omelettes.
-Happy hour. Ya sea disfrutando la bebida de cortesía que el Llao LLao ofrece a todos sus huéspedes, o bien haciendo uso de la hora en que todos los tragos se encuentran a mitad de precio, las tardes son una excusa obligada para sentarse a platicar o leer un buen libro en el lobby bar, un salón lleno de magia e historia.
-Excelencia. Formar parte de Leading Hotels of the World es una garantía de los niveles de calidad, eficiencia y lujo con que el viajero se verá premiado en cada estadía. En ese sentido el Llao Llao justifica desde el momento del ckeck-in las razones por las cuales forma parte de ese grupo tan selecto de hoteles. Todo el personal se encuentra capacitado para realizar sus tareas combinando respeto, amabilidad y, por sobre todo, calidez.
Ubicación: Av. Ezequiel Bustillo Km. 25, San Carlos de Bariloche, tel.: (0294) 444-5700.
Habitaciones: 205 en total dispuestas en dos sectores. El Ala Bustillo posee 162 cuartos (incluyendo 11 studios y 12 suites); mientras que el Ala Moreno ofrece 23 studios, 17 suites, 2 master suites y una suite Royal.
Restaurantes y bares: Los Césares Grill & Pasta, Café Patagonia, Winter Garden, Club House y Lobby Bar.
Actividades: campo de golf de 18 hoyos, spa, piscinas, jacuzzi, sauna, gimnasio, arquería, caminatas y club de niños (Nahuelito´s Club).
Eventos y convenciones: seis salones, destacándose el Llao Llao, de 515 m² y capacidad para 500 personas en formato platea.
Informes: www.llaollao.com.
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