Europa: Descubrimos París tras las huellas de Pablo Picasso
A 50 años de la muerte de Pablo Picasso, Europa y el mundo desarrollan la Picasso Celebración 1973-2023. Viajando recorre París siguiendo la ruta del artista.
1- Europa conocemos: la París de Picasso
Picasso llegó a París en 1900 para visitar y exhibir en la Exposición Universal. Se alojó en Montmartre, en la Rue Gabrielle 49, y tomó contacto con otros artistas europeos que vivían en, ése, el barrio bohemio por excelencia.
En 1901 visitó por segunda vez la ciudad y se alojó en el 130 del Boulveard Clichy (entre Montmarte y Pigalle) muy cerca del Mouling Rouge.
En eso días moría el genial Henry de Toulousse Lautrec, el pintor de las bailarinas del cabaret más famoso del mundo, y uno de los artistas mas admirados por Picasso. En la siguiente visita de Picasso a París compartirá estudio en el 137 del Boulevard Voltaire con el poeta y amigo Max Jacob. Toda esta etapa de su pintura está signada por los periodos Azul y Rosa consecutivamente.
Au Lapin Agil, el cabaret más antiguo de París, es otro de los imperdibles en el circuito Picasso en París. A partir de sus frecuentes visitas a este reducto, el artista comenzó a elaborar su época rosa, que se caracterizan por una paleta cálida y la presencia de figuras vinculadas al circo y a la vida nómade.
El cabaret sigue funcionando y ha modificado muy poco su fisonomía, o sea que quienes lo visiten podrán percibir, en parte, el ambiente que caracterizó al barrio.
2- París, Picasso y la historia del Bateau Lavoir de Montmartre
Este edificio de la Rue Ravignani 13 fue un emblema de la París de principios de siglo: allí vivieron artistas como Paul Gauguin, Juan Gris, Jean Cocteau, Amadeo Modigliani y Max Jacob, quien bautizó la propiedad como Bateau Lavoir porque le recordaba a las barcazas que se usaban como lavadero en el Sena.
El Bateau fue un centro de creación y experimentación artística de principios de siglo y en él sus habitantes celebraron banquetes, crearon inolvidables obras.
- El 6 de mayo de 1904 Picasso se instaló de manera concreta a la capital francesa y lo hizo en el famoso Bateau Lavoir, donde vivió hasta 1909 y luego entre 1911 y 1912. Allí pintó Las señoritas de Avignon y dio inicio a la etapa cubista.
En la actualidad lo único original que se conserva es la fachada, ya que los interiores fueron destruidos por un incendio en 1970 y posteriormente reconstruidos.
De todos modos, la vidriera permite conocer, a través de fotos y papeles, la historia de sus más célebres habitantes y resulta suficiente para hacerse una idea del hervidero artístico que fue esa esquina hace más de un siglo.
En 1909 con el cubismo ya creado y experimentando el reconocimiento de sus pares, Picasso se mudó (junto a su pareja Fernande Olivier) al 11 del Boulevard Clichy, muy cerca del Bateau.
3- Un símbolo de Europa: los artistas de Montparnasse
Luego de tener varios domicilios en París, en el sur de Francia, y viajar a Roma para diseñar los telones de los ballet rusos de Diaghilev, Picasso vivirá en el Hotel Lutetia de Montparnasse.
Con la llegada de la Gran Guerra, los artistas se trasladan de Montmartre a Montparnasse, al otro lado de la ciudad. El boulevard Raspail es una de sus arterias principales y allí hay que conocer la fachada del estudio de artista en Raspail 242.
En la intersección de los boulevares Raspail y Montparnasse se encuentran dos cafés emblemáticos de París: Le Dome y La Rotonde. Ambos supieron ser lugares frecuentados por los artistas más destacados del siglo, quienes en los locos años 20 terminaban la noche bailando en el medio de la calle, al ritmo del jazz recién llegado a París desde Estados Unidos.
Mi presupuesto destinado a cafetería me permitió pasar un rato en La Rotonde, donde fui agasajada como si me estuvieran esperando, por la módica suma de tres euros.
En La Rotonde los pintores, escritores y músicos crearon una mística aún palpable, donde las lámparas doradas y rojas y las cortinas de terciopelo no hacen más que abonar la idea de que allí todos somos parte del más puro espíritu parisino.
4- Imperdibles del Museo Picasso de París
Antes del último tramo del recorrido de la Paris de Picasso, el museo del artista bien vale una visita, ya que se trata de la colección más completa de obras de Picasso del mundo. Se localiza en el 5 rue de Thorigny y está abierto de martes a domingo.
Su diseño permite un recorrido por toda la obra pintada, esculpida, grabada y dibujada del artista, así como la evocación precisa de su proceso creativo. La colección del Musée national Picasso-París incluye más de 5 mil obras y 200 mil objetos de archivo.
Muchas son las piezas imperdibles pero aquí mencionamos solo algunas para que ustedes descubran el resto.
- El beso
- El hombre y el cordero
- La masacre de Corea
- Autoretrato
- Retrato de Dora Maar
La institución forma parte de la comisión binacional que, junto con el gobierno de España y Francia, organizan Picasso Celebración 1973-2023, un agenda con más de 50 eventos y exposiciones para poner en valor la obra de Picasso en el 50 aniversario de su muerte. Estas son las 8 imperdibles de Francia.
5- Saint Germain des Pres: el barrio de Picasso en París
Frente a la abadía de Saint Germain des Pres se encuentra uno de los cafés literarios más emblemáticos del mundo: Le Deux Magots (justo al lado del famoso Café de Flore) en el distrito 6 de París.
Le Deux Magots fue el punto de encuentro de todos los intelectuales que pasaron por París en el SXX. Picasso y Dora Maar, reconocida fotógrafa surrealista y compañera sentimental entre 1936 y 1943 no fueron la excepción y las fotos expuestas en las paredes dan cuenta de estos encuentros.
El lugar vale la pena no solo por la calidad del café si no porque se trata de la mejor vidriera desde donde contemplar el pulso urbano de París.
6-El atelier de Picasso en París
A pocas cuadras de allí en dirección al Sena, el itinerario nos invita a detenernos frente al imponente portón del N°7 de la Rue de Grands Agustins. No se trata de un atelier más, sino de un lugar clave en la biografía urbana del arte: el lugar donde se pintó "Guernica".
Como si esto fuera poco, un siglo atrás, el escritor Honoré de Balzac situó allí la acción de su cuento "La obra maestra desconocida". El relato narra la historia de un genio de la pintura obsesionado por realizar la obra perfecta. Un artista incomprendido en su época.
Picasso se sintió profundamente identificado y atendiendo el pedido del gobierno español de crear una obra de grandes dimensiones para exponer en el pabellón de la República Española en la Exposición Universal de París de 1937, comenzó a dar forma a El pintor y la modelo.
Sin embargo, el artista no lograba la inspiración suficiente con ese tema, hasta que el 26 de abril de ese año ocurrió algo que cambió la historia del S.XX. Ese día la aviación alemana bombardeó el pueblo vasco de Guernika, en lo que se conoce como el primer bombardeo ejecutado contra a una población civil.
El resultado fue la destrucción casi total de la ciudad y la masacre de muchos de sus habitantes. Picasso quedó fuertemente impresionado por las imágenes que publicó el periódico Le Humanité.
Rápidamente e incitado por Dora, tomó conciencia de la gravedad de los hechos y se dispuso a trabajar en el encargo del Gobierno. Ambos se instalaron en el taller de Grands Agustins y allí nació el Guernica.
Él lo pintó, ella documentó el proceso a través de fotografías.
Personalmente, allí me di cuenta de que estaba llegando al fin del periplo y asocié ese momento a una leyenda que escuché hace años: al parecer, mientras trabajaba sobre el Guernica, el artista sentía la presencia permanente de Balzac y del protagonista de su cuento, quienes lo acompañaron en este proceso creativo.
Yo, no menos fantasiosa, terminé convencida. ¿Y por qué no? si para mí ,París fue como una ensoñación o un cuento ¿acaso no sería posible que Picasso también anduviera por allí, paseándose por la orilla izquierda del Sena?
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