Aruba es un pequeño país autónomo insular del Reino de los Países Bajos, cercano a las costa de Venezuela y conocido internacionalmente como “One happy island”, un eslogan que no podría definirla mejor. Una joya del Caribe sur.
Aruba, aventuras más allá de la vida de playa
Sus ventajas a la hora de vacacionar son varias, ya que la isla se encuentra fuera de la zona del cinturón de huracanes, atesora extensas playas de arenas blancas y recibe un sol radiante durante casi todo el año. Además, sus aguas son totalmente cristalinas, sin piedras ni sargazo.
Las conocidas fotografías de Aruba, con sus típicos árboles divi divi y un mar de fuerte color turquesa, constituyen verdaderas postales de una opción inmejorable de descanso. Con una temperatura promedio de 28 °C, agradables brisas, tibias aguas marinas y un clima sumamente estable, el relax está asegurado.
Sin embargo, los turistas con sed de aventuras encontrarán varias e interesantes alternativas cargadas de adrenalina en este paraíso donde es imposible aburrirse.
Descubriendo Aruba en 4x4
Para conocer Aruba a fondo es muy recomendable la excursión de “Safari todoterreno” ofrecida por la agencia De Palm Tours. El viajero es buscado a su hotel en un jeep con guía que se adentra en el Parque Nacional de Arikok, territorio protegido que cubre el 20% de la isla y alberga gran parte de su flora y fauna.
Entre caminos rocosos, el recorrido atraviesa un mirador y luego llega a una piscina natural contigua al océano formada por rocas, cuya principal atracción es el esnórquel. En la travesía también se aprecia la capilla de Alto Vista, sitio donde se levantó la primera iglesia católica en 1750.
Por último, se visita el faro California justo al atardecer. Desde allí la vista de la ciudad resulta encantadora y se puede disfrutar plenamente reservando para cenar en el restaurante El Faro. Finalmente se regresa al hotel tras esta divertida excursión que se extiende durante toda la tarde.
Experiencias bajo el mar
Una característica particular de Aruba es que está rodeada por corales, regalándonos un mar muy calmo donde prolifera una fauna marina de lo más diversa. Para apreciar esta maravilla de la naturaleza, De Palm Tours ofrece la excursión “Tour de esnórquel en Palm Pleasure”.
La experiencia comienza en Palm Beach, donde se aborda un espacioso catamarán de 70 pies de largo que navega por el caribe, cerca de la costa. La primera parada es un anclaje donde hay un barco hundido, hogar de infinidad de peces de colores.
Allí, con equipos de esnórquel y patas de rana provistos por los guías se puede nadar por encima del barco y deleitarse con todas las especies marinas a su alrededor durante más de media hora. La segunda parada es cerca de las costas de Boca Catalina, donde hay un gran arrecife coralino y nuevamente tiempo suficiente para interactuar con simpáticos pececillos.
A bordo del catamarán se ofrecen bebidas libres con y sin alcohol y bocadillos. El paseo es muy divertido, con música y vistas increíbles. Vale mencionar que para disfrutar del esnórquel no en necesario saber nadar ni tener conocimientos previos. Hay supervisión en las dos paradas y chalecos salvavidas por lo que es una actividad muy segura y apta para grandes y chicos.
Los más osados pueden optar por descender un poco más con un equipo de oxígeno externo, actividad conocida como Snuba (una fusión entre esnórquel y buceo). El catamarán tiene diversos horarios, pero la salida del mediodía, que regresa justo antes del atardecer, es la más recomendable.
Mar calmo, disfrute asegurado
Además de nadar y refrescarse, las suaves olas del mar arubeño son tentadoras para un paseo en moto de agua. Quienes está alojados en Palm Beach, al alquilar el jetsky el traslado incluido a Eagle Beach en lancha a motor es un plus muy interesante. Esta gran playa es el lugar indicado para andar en moto de agua dada su gran extensión.
Para quienes no elijan esta travesía acuática, una visita obligada es ir a conocer Eagle Beach. Se puede llegar desde Palm Beach tras unos 20 minutos de caminata. También hay un autobús que hace ese recorrido, además de taxis.
Eagle Beach cuenta con palapas de uso libre y se pueden rentar reposeras. Es una playa muy amplia con menor infraestructura hotelera que Palm Beach, algunos restaurantes y mucho espacio para caminar.
Aruba, ciudad viva
La noche de Aruba tiene un encanto único. La gran oferta de bares y paseos comerciales hace que merezca la pena dejarse llevar por la brisa nocturna para caminar y sorprenderse con una ciudad pintoresca, repleta de vida y luces. Su variada y sofisticada gastronomía, tanto internacional como local es más que tentadora. Entre sus platillos típicos se destacan los estofados y sopas de mariscos.
En esta isla apasionante, un motivo para disfrutarla y querer regresar es la amabilidad de los lugareños. Si bien la lengua oficial llamada papiamento es difícil de comprender, la enorme mayoría de la gente habla perfectamente inglés y español. La seguridad que se percibe en todo el territorio es absoluta y los robos no son habituales.
Con múltiples opciones de descanso y diversión, esta conocida “isla feliz” es el destino soñado para cualquier viajero. Justamente su versatilidad para el turista la hace ideal tanto para lunamieleros como para familias con niños.
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