En Cusco, más precisamente en el corazón del histórico distrito de San Blas, se encuentra Casa San Blas Exquisite, un espacio que no solo ofrece comodidad y elegancia, sino que también se convierte en un lugar de encuentro cultural y personal.
Su lema, "Recibimos huéspedes y despedimos amigos", refleja la filosofía del hotel, donde cada visitante tiene una oportunidad de aprender más sobre la rica cultura peruana.
Al respecto, conversamos con Carlos Milla, propietario del hotel e historiador de formación, quien compartió su visión sobre este espacio.
Casa San Blas: un proyecto personal y cultural
"A pesar de que empezamos nuestra propuesta iniciando el siglo, con el concepto ‘boutique’, estamos en un proceso de permanente mejora. Justamente, en asociación con la cadena XIMA desarrollamos un concepto superior”, comentó el ejecutivo.
La experiencia de hospedaje combina un servicio altamente personalizado y el sentido de pertenencia local, en un ambiente estimulante para hacer que la aventura de conocer nuevos espacios y culturas sea enriquecedora.
“Estamos listos para replicar el concepto ‘Exquisite’ en otros hoteles pequeños de diversos destinos”, indicó Milla, quien ha encontrado en el turismo una forma de aunar su pasión por la historia con su vocación de servicio.
En este sentido, asegura que el hotel está diseñado para atraer a quienes buscan conocimiento y experiencias auténticas.
Un hotel singular en Cusco
Sobre la singularidad del hotel, Milla explica: "En el año 2000, nos basamos en la idea de la hospitalidad boutique, que combina un ambiente íntimo con lujo y valor agregado".
Cada rincón del hotel cuenta su propia historia, ya que incluso preserva la arquitectura colonial de siglos pasados, manteniendo como parte de su diseño una vieja casona tradicional.
"Nos esforzamos por mantener la autenticidad; cuando estás aquí, sabes que estás en Cusco, en el barrio de San Blas", añade.
La decoración incorpora materiales y técnicas constructivas tradicionales, lo que permite a los huéspedes no solo disfrutar de la estancia, sino también aprender sobre la historia y la cultura local.
Turismo sostenible: compromiso ecológico y social
Además, el Hotel Boutique San Blas está comprometido con la sostenibilidad. Milla menciona que han implementado políticas de “plástico cero”, instalando una planta purificadora de agua y utilizando materiales biodegradables.
El hotel también participa en iniciativas comunitarias, como el proyecto “Pachamama Raymi”, que mejora la calidad de vida de comunidades en extrema pobreza a través de la agricultura sostenible y el fomento de la autoestima.
"Mas de 20 mil familias antes pobres ahora son prósperas, en base a su propio esfuerzo, aprendiendo de otras familias. Creemos en la importancia de retribuir a la comunidad y cuidar nuestro entorno", asegura Milla.
Experiencias inolvidables en Cusco
Por otro lado, el hotel ofrece a sus huéspedes experiencias únicas que les permiten conectar con la rica cultura de los Andes.
"Cada habitación está ambientada siguiendo un ícono de la tradición textil de la región. Los huéspedes no solo conviven con nosotros, sino que se sumergen en un viaje de autodescubrimiento y reflexión", explica.
Milla invita a los visitantes a explorar Cusco y sus alrededores, destacando la magia de la ciudad, su historia y su vibrante cultura.
“Cusco no es solo Machu Picchu; es donde se encontraron las civilizaciones más desarrolladas del siglo XVI, dejando un riquísimo legado en todas las artes: pintura, arquitectura, música. Queremos que nuestros huéspedes lo descubran todo”, enfatiza.
Hotel Boutique San Blas: una invitación a la amistad
Así, el hotel boutique Casa San Blas resulta un refugio donde cada visitante se convierte en parte de la comunidad.
Con su rica oferta cultural, su atención al detalle y su compromiso social y ambiental, el establecimiento promete experiencias inmersivas y personales, refrendando su lema: “Recibimos huéspedes y despedimos amigos”.