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Región de Atacama: un santuario de ballenas en peligro

En Chañaral de Aceituno, Región de Atacama, en verano ocurre un sorprendente fenómeno de avistamiento de ballenas, hoy amenazado por proyectos mineros.

Algunos expertos lo llaman incluso “las Islas Galápagos chilenas”. Así de importante y clave para el ecosistema marino es el mar frente a Chañaral de Aceituno, una pequeña caleta de pescadores ubicada en la costa de la Región de Atacama, en el límite con la Región de Coquimbo.

Las aguas turquesa frente a sus blancas arenas desérticas forman parte de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, una zona marítima de más de 800 hectáreas en las que viven y transitan incluso más especies de mamíferos que los que lo hacen en las Galápagos.

¿Qué animales es posible avistar aquí? Delfines nariz de botella, chungungos (una especie de nutria chilena) y pingüinos de Humboldt, entre muchos otros. Pero el verdadero milagro ocurre en épocas de verano, cuando aquí llegan de peregrinaje ballenas azules, jorobadas y fin, las cuales se pueden ver sólo a unos metros de distancia.

¿Cómo ver ballenas en Chañaral de Aceituno?

Son los 36 botes de Chañaral de Aceituno que están autorizados para recorrer la Reserva Pingüino de Humboldt. La temporada de avistamiento va desde noviembre a marzo.

En un viaje de dos horas en estos botes, nos cuentan acá, hay cerca de un 90% de probabilidades de tener un avistamiento de estos enormes cetáceos.

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Chañaral de Aceituno y el avistamiento de ballenas es uno de los secretos mejor guardados de la Región de Atacama.

Chañaral de Aceituno y el avistamiento de ballenas es uno de los secretos mejor guardados de la Región de Atacama.

¿Qué se siente al ver uno? Luis González, célebre guía local dueño de Turismos Orca, nos cuenta: “Cuando la gente ve las ballenas, ve sus enormes ojos y ve su espiráculo, llega a un estado super profundo, y entiende la necesidad de cuidarlas a ellas y a su hábitat. Es una experiencia que queda para siempre”.

Lo ideal, comenta González, es confirmar las condiciones climáticas a través de aplicaciones como Windy.app o llamando a los operadores locales, ya que a veces el viento no permite hacer los recorridos.

Destino en peligro

Una de las amenazas a este santuario de la naturaleza en la Región de Atacama es la posible instalación del proyecto minero portuario Dominga. Este, que planea emplazarse en la vecina Región de Coquimbo, ha estado sumergido en varias polémicas, tanto medioambientales como políticas.

El proyecto extractivo de cobre y hierro tiene su principal crítica en la cercanía con la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt y su eventual impacto en la fauna. El puerto y planta desalinizadora de agua se ubicarán a 30 kilómetros lineales de la reserva, lo que según los expertos generará un impacto en esta valiosísima área marina.

El proyecto también involucra al presidente de la República, Sebastián Piñera, ya que su familia era la mayor accionista del proyecto hasta 2010, año en que asumió su primer mandato presidencial, cuando Carlos Alberto Délano compró la participación de los otros socios por un monto de 152 millones de dólares, en una operación que se desarrolló en las Islas Vírgenes Británicas. El pago del precio se efectuaría a través de tres cuotas, la última de las cuales estaba sujeta a la condición de que no se estableciera una zona de protección ambiental que impidiera la instalación y operación de la mina.

Guía:

  • Chañaral de Aceituno se encuentra en el límite sur de la Región de Atacama, a 120 km de Vallenar y a 140 km de La Serena.
  • La mejor época para visitarlo es de noviembre a marzo por el avistamiento de ballenas.
  • A veces el enorme viento y los oleajes no permiten las navegaciones ni el buceo. Lo mejor es confirmar las condiciones climáticas a través de aplicaciones como Windy.app o llamando a los operadores locales.
  • Es una zona sin mucha señal telefónica ni bombas de bencina ni cajeros automáticos, por lo que se recomienda llevar efectivo y cargar combustible antes de llegar.

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